Biomasa
El combustible que beneficia a todos es la Biomasa
La biomasa sólida es un recurso energético que tiene orígenes diversos, generándose como subproducto en explotaciones forestales industrias de primera trasformación de la madera o industrias agrícolas entre otros. Consecuentemente su explotación y conversión en energía útil tiene sus implicaciones en diversas áreas de actividad y sectores. Es importante destacar que esta fuente primaria de energía tiene un gran potencial para contribuir a la seguridad de suministro energético en nuestro país y su utilización ayuda a cumplir las obligaciones existentes en los acuerdos ambientales sobre el cambio climático. Se espera una creciente contribución de la biomasa en los próximos años como fuente generadora de calor y electricidad, motivada en parte por el incremento de los precios en los combustibles fósiles, responsables directos del cambio climático. Si se compara estos costes, se observa que la biomasa se presenta como una opción interesante en el mercado.
Principio de funcionamiento:
El combustible estocado en el silo de forma tronco-piramidal invertida, se hace caer a través de un conducto por una válvula estelar y a continuación, un tornillo sinfín lo empuja hacia el quemador de fundición. Con una resistencia de encendido, se crea la llama, que en contacto con la cámara de combustión, cede calor al agua contenida en el intercambiador, y que circula por la instalación. Además del calor cedido por la llama viva por radiación, también se cede el calor de los humos por conducción y convección. El aspirador, situado en la salida, hace circular los humos a través del circuito de intercambio. De esta forma atraviesan tres veces el haz de tubos dotados de turbuladores para la retención de los humos y para la limpieza automática. El resultado son elevados rendimientos y baja emisión de monóxido de carbono.
¿Qué se consigue?
La caldera, además, está dotada de una válvula de seguridad que, en caso de falta de energía eléctrica, o en un momento de falta de aspiración, se abre permitiendo una fácil evacuación de los humos directamente hacia la chimenea. Todo el funcionamiento de la caldera está gestionado por una centralita electrónica – digital que hace intuitivo el uso de todas las funciones disponibles.
¿Qué significan las letras?
Es posible encender y apagar la caldera manualmente con un simple gesto, regular la temperatura del agua en la caldera en función de la estación para optimizar los consumos, programar los horarios de encendido y apagado de forma automática. La centralita electrónica, además, gestiona de forma automática y a intervalos regulares la limpieza de los turbuladores. Los procesos de combustión se desarrollan según una lógica de funcionamiento en estados sucesivos que permiten la regulación del flujo de combustible y la modulación de la velocidad.
